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Ayuda a Alvin, Venancio and Resty a lograr sus sueños!

Antes de entrar de lleno en los detalles de la historia, me gustaría hacer un breve llamamiento a todas aquellas personas que, como yo, alguna vez hemos querido colaborar en una causa solidaria pero hemos tenido dudas sobre donde acabará nuestro dinero. Hoy tenemos la posibilidad, de colaborar con una causa real, que puede cambiarle la vida completamente a tres huérfanos, Alvin, Venancio y Resty, a su querida tía y abuela.

 

Recordar, que no hay donación, por pequeña que sea, que no sume su granito de arena. Entiendo, que no todo el mundo estará en situación de colaborar económicamente, pero si unimos nuestros esfuerzos para difundir la historia… ¡podremos lograr algo maravilloso!

Los personajes principales:

El padre de Venancio y Resty, hermano de Justine, murió de Brucellosis. Cuando su marido falleció, la madre decidió abandonarlos a su suerte quedando así huérfanos de padre y madre a la edad de 8 y 6 años respectivamente. 

Os presento a Venancio:

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Venancio tiene ahora 11 años y, gracias a los esfuerzos de su tía, estudia séptimo de Primaria en la escuela Nyabwina en el distrito de Sheema.

Me cuenta que cuando ve a niños enfermos le da mucha pena y que por eso su sueño es convertirse en pediatra para poder ayudarlos. Además se le dan muy bien las ciencias.

 Resty:

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Resty tiene ahora 9 años de edad y estudia cuarto de primaria en la escuela Masheruka Modern, en el distrito de Sheema. Al igual que a su hermano, se le dan muy bien las ciencias.

En una de nuestras conversaciones me comenta que a ella lo que de verdad le gustaría es ser matrona y ayudar a las madres a traer al mundo a sus hijos.

 Alvin: 

Es el único hijo de la hermana de Justine. En el año 2005, el padre de Alvin murió de SIDA y diez años después, cuando Alvin tan sólo tenía 10 años, esta misma enfermedad se llevó a su madre. Afortunadamente, él está totalmente sano y libre de SIDA.

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Alvin tiene ahora 14 años y está estudiando primero de secundaria en la escuela Rwentojo en el distrito de Mbarara.

 

Al igual que sus primos, Alvin tiene una mente privilegiada para las ciencias y de mayor le gustaría ser ingeniero aunque me confiesa que todavía no tiene muy claro por qué rama le gustaría ir.

La abuela y la tía coraje:

En Uganda, los bajos ingresos y pocos recursos disponibles hacen que muchas familias, que se ven en situaciones similares, abandonen a su suerte a los niños. Sin embargo, Justine y Peternoria, han hecho esfuerzos sobrehumanos para evitar, por todos los medios, que estas criaturas sufran aún más la perdida de sus padres, proporcionándoles un hogar seguro y lleno de amor.

Peternoria: La abuela

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Su marido murió allá por el año 1996. Con 8 hijos a su cargo, contra todo pronóstico y sin estudios, ya que en aquella época las mujeres en Uganda disponían aún de menos derechos que ahora, consiguió sacarlos a todos adelante.

Con una sonrisa me cuenta que fueron tiempos difíciles aquellos, muy duros y que tuvo que trabajar mucho para sobrevivir pero que al final lo consiguió y que está muy orgullosa de ello.

Ahora sólo espera y desea que sus nietos no tengan que pasar por las mismas penurias que ella y que puedan cumplir sus sueños.

Justine: La tía

Ocupa la sexta posición de 8 hermanos y, a pesar de ser una de las más jóvenes, se aprecia a primera vista como la vida le ha hecho una mujer fuerte y determinada.


A la muerte de su padre, su madre no pudo permitirse continuar pagando sus estudios así que se dispuso a trabajar en un convento, donde gracias a su buen carácter e inteligencia consiguió por fin hacer realidad su sueño de convertirse en profesora. Ahora Justine anhela esta misma suerte para sus “hijos”.

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“El día que mis hermanos murieron… Alvin, Venancio y Resty pasaron a ser como mis propios hijos”.

 

 

Y como si de sus propios hijos se tratara, ella con el mismo amor y cariño ha cuidado de ellos todos estos años.

"En Uganda la vida es complicada, no existen ayudas sociales para este tipo de casos, los salarios son extremadamente bajos en comparación a los costes de vida. En concreto, las tasas escolares resultan muy difíciles de pagar si tienes a más de un hijo a tu cargo, imagínate con 5 como yo tengo”.

A pesar de sólo ganar 470.000 UGX al mes, alrededor de 100€, Justine es la única de sus hermanos que de alguna manera puede, con grandes sacrificios, afrontar parte de los gastos económicos de criar a estos niños. Como os podéis imaginar ni siquiera aquí en Uganda, éste salario puede hacer frente a la totalidad de los gastos (comida, médicos, colegios, material escolar, etc.), de su madre, hijas y sobrinos. Sin embargo Justine, sin perder la sonrisa ni la esperanza, lucha con todas sus fuerzas porque estos niños tengan un futuro digno, independientemente de ser huérfanos.

Una vez enterada de toda la historia, como supongo que os hubiera pasado a cualquiera, me quedé bastante consternada. No es habitual para mí enfrentarme a este tipo de situaciones en mi día a día. Así que me puse manos a la obra y empecé a pensar de qué manera podía ayudar a estos niños y por consiguiente a su familia.

 

Se me ocurrió que quizás podría poner en marcha una campaña de recaudación de fondos para comenzar un proyecto sostenible que les permita no sólo subsistir sino también desarrollarse como personas y tener acceso a un futuro más esperanzador.

 

Lograr el presupuesto total de la campaña, podría no sólo aliviar momentáneamente la precaria situación de esta familia, sino también facilitar los medios para que estas personas puedan garantizar su futuro.
 

Cómo se usaran los fondos:

* Apartado A:  Pedir fondos para cubrir el déficit en las cuentas de Justine y así poder pagar las tasas escolares de estos niños. Se consideran las tasas para el periodo comprendido entre el mes de febrero de 2019 y el mes de noviembre de 2019, de acuerdo con el calendario escolar ugandés. El presupuesto de este apartado es de 4,348,400 UGX. 

Presupuesto apartado A: $1,175.24/ 1.114,97€/ £ 945,30 


Cambio aplicado: $1= 3,700 UGX. 1€= 3,900 UGX. £1= 4,600 UGX
 

* Apartado B: Pedir fondos para iniciar un proyecto de crianza de cerdos en el terreno que Peternoria tiene a su disposición y que, debido a su edad y falta de medios, está prácticamente en desuso. El principal objetivo de este proyecto es que esta familia, a partir del momento en el que se empiece el proyecto (agosto 2019), sea capaz de generar por sí misma los ingresos necesarios para pagar las tasas del siguiente año escolar (2020) sin ningún tipo de ayuda externa.

 

Dado que el final del año académico, de acuerdo con el calendario escolar ugandés, es noviembre, la fecha límite que está familia tendrá para generar estos ingresos será noviembre del año 2020. El presupuesto de este apartado es de 8,790,940.00 UGX. 
   

Presupuesto apartado B: $ 2,375.93/ € 2.254,09/ £ 1,911.07

Cambio aplicado: $1= 3,700 UGX. 1€= 3.900 UGX. £1= 4,600 UGX

Al pedir fondos para pagar el déficit de tasas escolares, de este año 2019 (Apartado A), esta familia queda libre de obligaciones para el resto del año, de esta forma todo el dinero que se genere a partir de la puesta en marcha del proyecto agrícola (apartado B), a partir de agosto de 2019, se guardará para pagar las tasas del próximo año escolar.

 

De tal manera, el presupuesto de la campaña (A+B) ascenderá a 13.139.340,00 UGX. Adicionalmente, un 10% de contingencia será añadido al presupuesto, para cubrir cualquier interés bancario o imprevisto. Para que se cumpla con las obligaciones de pago de las tasas escolares del próximo año escolar 2020, es necesario que el proyecto comience como muy tarde el día 1 de agosto de 2019. Por lo tanto para obtener los fondos del Go Fund Me, se determina el día 7 de Julio de 2019 como fecha límite para hacer donaciones.

 

Presupuesto total con contingencia: $3.906,29 / € 3.705,97 /  £3.142,02

 

Cambio aplicado: $1= 3,700 UGX. 1€= 3.900 UGX. £1= 4,600 UGX


Para acabar, me gustaría compartir unas palabras que Justine ha escrito para todos vosotros:


“Gracias por interesaros en nuestra historia. Muchas gracias por vuestro amable y generoso corazón y por mostrar solidaridad hacia mí y mi familia. Vuestra donación realmente es capaz de marcar la diferencia en nuestras vidas”

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